Patotero,
rey del bailongo,
patotero,
sentimental.
Escondés bajo tu risa
muchas ganas de llorar.
Ya los aáos
se van pasando
y en mi pecho
no entró un querer.
En mi vida tuve minas, muchas minas
pero nunca una mujer...
Cuando tomo dos copas de más,
en mi pecho comienza a surgir
el recuerdo de aquella fiel mujer
que me quiso de verdad,
y yo, ingrato, abandoné.
De su amor me burlé sin mirar
que pudiera sentirlo después,
sin saber
que los aáos al correr
iban, crueles, a amargar
a este rey del cabaret.
¡Pobrecita!
¡Cómo lloraba
cuando ciego
la eché a rodar...!
La patota me miraba
y... ¡no es de hombre el aflojar!
Patotero
rey del bailongo,
de ella siempre
te acordarás.
Hoy ríes... pero tu risa
¡sólo es ganas de llorar!
Manuel Romero - Patotero Sentimental Lyrics
Manuel Romero - Patotero Sentimental Lyrics
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Patotero,
rey del bailongo,
patotero,
sentimental.
Escondés bajo tu risa
muchas ganas de llorar.
Ya los aáos
se van pasando
y en mi pecho
no entró un querer.
En mi vida tuve minas, muchas minas
pero nunca una mujer...
Cuando tomo dos copas de más,
en mi pecho comienza a surgir
el recuerdo de aquella fiel mujer
que me quiso de verdad,
y yo, ingrato, abandoné.
De su amor me burlé sin mirar
que pudiera sentirlo después,
sin saber
que los aáos al correr
iban, crueles, a amargar
a este rey del cabaret.
¡Pobrecita!
¡Cómo lloraba
cuando ciego
la eché a rodar...!
La patota me miraba
y... ¡no es de hombre el aflojar!
Patotero
rey del bailongo,
de ella siempre
te acordarás.
Hoy ríes... pero tu risa
¡sólo es ganas de llorar!
rey del bailongo,
patotero,
sentimental.
Escondés bajo tu risa
muchas ganas de llorar.
Ya los aáos
se van pasando
y en mi pecho
no entró un querer.
En mi vida tuve minas, muchas minas
pero nunca una mujer...
Cuando tomo dos copas de más,
en mi pecho comienza a surgir
el recuerdo de aquella fiel mujer
que me quiso de verdad,
y yo, ingrato, abandoné.
De su amor me burlé sin mirar
que pudiera sentirlo después,
sin saber
que los aáos al correr
iban, crueles, a amargar
a este rey del cabaret.
¡Pobrecita!
¡Cómo lloraba
cuando ciego
la eché a rodar...!
La patota me miraba
y... ¡no es de hombre el aflojar!
Patotero
rey del bailongo,
de ella siempre
te acordarás.
Hoy ríes... pero tu risa
¡sólo es ganas de llorar!