Este tango que al verter de su queja la emoción,
va directo con su acento a golpear tu corazón.
Es más que un tango, es algo así como un lamento,
es la voz del sentimiento, verdadera confesión.
Es el grito de un querer, el clamor de una ilusión,
torturado pensamiento que halla un eco en mi canción.
Y no comprendes esta voz, que en mi garganta,
se estremece cuando canta y solloza de pasión.
Tango amigo,
que tu dulce melodía
le confíe mi soáar,
y que pueda todavía
el pesar del alma mía
su cariáo disipar.
Tango amigo,
en el ala de los vientos
llevaré con mi dolor
y que el estremecimiento
palpitante de tu acento
le hable siempre de mi amor.
Yo quisiera que al sentir de estas notas el fervor
comprendieras que mi vida sólo es vida con tu amor.
Si tu me alzaste, con piedad, en mi caída,
dile a mi alma dolorida que no pierda su valor.
Este tango es el latir de mi pobre corazón,
es la ofrenda agradecida a quien fue mi salvación.
Mas si jamás he de ocupar tu pensamiento,
yo no sé si en mi tormento hallaré resignación.