El vicio, el vicio, el vicio de quererte me domina; tus manos, tus manos, me matan cada vez que me acarician; te juro, que a veces, quisiera yo borrarte de mi mente, y siempre regreso, regreso aunque no quiera regresar. Camino de mis angustias, razón de mi sinrazón; te llevo en mi pensamiento, muy dentro de mi obsesión. El vicio, el vicio, el vicio de quererte me domina; me gustas, me gustas, me gustas y a tu lado soy feliz; te quiero, te quiero sin remedio ni medida, te quiero para el resto de mi vida, no importa lo que tenga que sufrir.