Eres lo que aáoro y lo que he perdido Eres la conciencia del que no peca Eres como el pájaro que vuelve al nido A darle la vida a quienes lo esperan Eres una guerra en la que no hay rivales Eres la victoria para quien no juega Eres lo que siempre he sentido mío Eres el misterio que siempre me creo Eres lo que nunca he dado por perdido Eres el fantasma al que nunca veo Eres lo que siempre he sentido mío Eres lo que nunca he dado por perdido Eres pensamiento hecho palabra Eres la ternura reencarnada en verso Eres la respuesta de mis plegarias Eres la pesadilla que nunca tengo Eres la paciencia para quien no espera Eres la mentira que siempre me creo Eres lo que tuve entre mis manos Eres el fantasma al que nunca veo, al que nunca veo