¡Qué maravilla de universo roto!
¡Qué belleza de espinas en la cara!
¡Qué milagro la boca que dispara!
¡Qué bienaventurado maremoto!
¡Cuánta belleza en esta flor de loto
Quebrada bajo el pie de lo perfecto!
¡Qué gracia inmensa la de tu dialecto
Que dice amor para romper la foto!
Qué adorable la mano que blasfema
Y el que apuesta, aunque pierda su pellejo,
Y el problema que olvida ser problema
Y el dolor que no frunce el entrecejo.
Qué divino este amor, nos dé poemas
O nos insulte desde los espejos.
O nos insulte desde los espejos.