Mientras la noche se abalanza sobre la ciudad
Se hace la luz en las ventanas, han abierto al bar,
Yo apago las bombillas y veo la tierra girar,
El escenario, los actores.
Las santurronas se acarician luego de rezar
Y las esposas se despeinan para enamorar.
Mi palco es mi universo, y el barrio la verdad
Entre sudores.
Y pasa la gente, tan indiferente
Jurando que el mundo no es mas
Que un mal que no deja dormir
O un ruido en el patio de atrás.
Solteras, rabiosas,
Deshechas, preciosas,
Sin nadie a quien puedan besar,
Amor es su meta, ventana indiscreta.
¡qué bueno que puedo mirar!
Mientras los gatos improvisan tríos de free jazz
Y se disparan las alarmas de la soledad
Detrás de la persiana, almas vienen y van;
La vida es un plano secuencia.
Veo al que sueña con el dólar que le salvará ,
Veo al que brilla sus medallas, y al que lucha el pan;
Todos a su rutina y yo a mi catedral
Tras bambalinas.
Y pasa la gente, tan indiferente
Jurando que el mundo no es mas
Que un mal que no deja dormir
O un ruido en el patio de atrás.
Solteras, rabiosas,
Deshechas, preciosas,
Sin nadie a quien puedan besar,
Amor es su meta, ventana indiscreta.
¡que bueno que puedo mirar!
Y pasa la gente santa y delincuente
Huyendo de la realidad,
Cargando su guerra, su dios,
Su fuerza, su fragilidad.
Heridos, valientes,
Devotos, rebeldes,
Su causa perdida es amar.
Si afuera es la guerra, adentro no hay tregua.
¡que bueno que puedo mirar!