Vimos el amanecer y después te invité
A rozar nuestra tazas de café.
Cómo me relajé seduciéndote en casa
Y llegó el atardecer y después
Me invitaste a escuchar una historia
Que hablaba de sombras, de amores tardíos,
De subir escaleras y caerse al vacío.
Que lo bueno se acaba, que me llamas maáana
Y con un par de besos se me fueron las ganas.
Que se acabó el café!
No paró de hablar, se empeáó en perder el tiempo
No paró de hablar, se empeáó en perder el tiempo
Me volvió a sorprender el afán de buscar
En un rostro cualquiera un buen plan
Empecé a verte doble sorbiendo la taza
Y tomaste mi almohada por cualquier diván
Y con tantas palabras se te olvidó tocar
Que lo bueno se acaba
Si la luz no se apaga
No es que vaya sobrá, me sobran ganas de patinar
Y aunque diga la gente que de lo malo se aprende
Yo no quiero aprender, así no quiero aprender.
Déjame después de tantas veces me calmé
Déjame después de tantas veces me calmé
Déjame después de tantas veces me calmé
No paró de hablar, se empeáó en perder el tiempo
No paró de hablar, se empeáó en perder el tiempo