No he sabido bien hablar y ahora tengo tu silencio
No he podido asimilar que puedo quedarme así
No pueden faltar excusas, porque todas las compré
Para fingir que tengo musas si no sé decir porqué
Déjame escuchar tu voz
Hoy no hay que decir que no
Ya no hay nadie alrededor
Déjame cantarte hoy
Puedo decir que no me importa, que estoy sano y dejo ir
Que no se me riegue ni una gota del orgullo que hay en mí
No es que finja ser poeta, es que así me enamoré
De que lleves bien las cuentas y que en vez de café sea té
Déjame escuchar tu voz
Hoy no hay que decir que no
Ya no hay nadie alrededor
Déjame cantarte hoy
Quiero tomarte de la mano, que me lleves por ahí
Y demostrar que no es en vano lo que aprendo yo por tí.