Que ruja el enemigo que haga lo que quiera que a esta obra no la podrá vencer
Que ruja el enemigo que haga lo que quiera que a esta obra no la podrá vencer
Hoy más que nunca Dios ha prometido que con abundancia nos bendecirá
Hoy más que nunca Dios ha prometido que con abundancia nos bendecirá
Como la arena del mar nos multiplicará, como la arena del mar nos multiplicará
Como la arena del mar nos multiplicará, como la arena del mar nos multiplicará
Que ruja el enemigo que haga lo que quiera que a esta obra no la podrá vencer
Que ruja el enemigo que haga lo que quiera que a esta obra no la podrá vencer
Hoy más que nunca Dios ha prometido que con abundancia nos bendecirá
Hoy más que nunca Dios ha prometido que con abundancia nos bendecirá
Como la arena del mar nos multiplicará, como la arena del mar nos multiplicará
Como la arena del mar nos multiplicará, como la arena del mar nos multiplicará
Elías oraba en el monte Carmelo para que el fuego bajara desde el cielo
Elías oraba en el monte Carmelo para que el fuego bajara desde el cielo
Y cuando el oró el fuego bajo y todo el holocausto allí se consumió
Y cuando el oró el fuego bajo y todo el holocausto allí se consumió
Y ahora que baje el fuego que encienda la llama, que encienda la llama com su poder
Y ahora que baje el fuego que encienda la llama, que encienda la llama com su poder
Saúl le dijo a David ponete mi armadura, Saúl le dijo a David ponete mi armadura
Que el gigante se levantó y al pueblo desafió, que el gigante se levantó y al pueblo desafió
David le contestó esa armadura no quiero yo, mejor yo voy bajo la unción de Dios
David le contestó esa armadura no quiero yo, mejor yo voy bajo la unción de Dios
Tengo la piedra en la onda
Tengo la onda en la mano
Y el Espíritu de Dios matará al gigante
Tengo la piedra en la onda
Tengo la onda en la mano
Y el Espíritu de Dios matará al gigante
No fue la piedra, no fue la onda, no fue David
No fue la piedra, no fue la onda, no fue David
Fue la mano de Jehová la que mató al gigante
Fue la mano de Jehová la que mató al gigante
Fue la mano de Jehová la que mató al gigante
Fue la mano de Jehová la que mató al gigante