siempre que se hace una historia
se habla de un viejo, de un niáo, o de sí.
Pero mi historia es dificil,
no voy a hablarles de un hombre comun.
Hare la historia de un ser de otro mundo,
de un animal de galaxia.
Es una historia que tiene que ver
con el curso de la via lactea.
Es una historia enterrada,
es sobre un ser de la nada.
Nacio de una tormenta,
en el sol de una noche,
en el penultimo mes.
Fue de planeta en planeta
buscando agua potable,
quiza buscando la vida
o buscando la muerte,
eso nunca se sabe.
Quiza buscando siluetas
o algo semejante que fuera adorable,
o por lo menos querible, besable,
amable.
El descubrio que las minas
del rey salomon se hallaban en el cielo
y no en el africa ardiente,
como pensaba la gente...
pero las piedras son frias
y le interesaban, calor y alegrias.
Las joyas no tenian alma,
solo eran espejos, colores brillantes.
Y al fin bajo hacia la guerra,
perdon, quise decir a la tierra.
Supo la historia de un golpe,
sintio en su cabeza cristales molidos
y comprendio que la guerra
era la paz del futuro:
lo mas terrible se aprende enseguida
y lo hermoso nos cuesta la vida.
La ultima vez lo vi irse
entre humo y metralla,
contento y desnudo...
iba matando canallas
con su caáon de futuro,
iba matando canallas
con su caáon de futuro...