El perico en el conuco, la totuma en el corral y hasta el gallo carraspea cuando pasa un animal. (Bis) Allá en mi pueblo cuando pasa un alcaraván, se asustan las muchachas por el beso del morichal. El perro de la casa se levanta y sale pa'llá, pa'llá, pa' ibera porque no le gusta pelear. Que fuiste tú, que si yo, que no, que si tú, te vieron que llevabas cafecito al morichal, y que Pedro en los maizales tus espigas reventaba. Y esa noche la luna se puso bonita, clarita, que hasta Pedro se asusta si pasa algún alcaraván.