Escúchame hermano, nieto del Sol
No busques afuera, es una ilusión
Escúchame hermano, nieto del Sol
No busques afuera, es una ilusión
Es en tu rostro, en tu corazón
En tu semblante, allí vive Dios
Escúchame hermana, nieta del Sol
El Padre y el Hijo están en unión
El renacer en el oro está
Un niño pequeño te llevará