Fulgor del amanecer
Por las costas Entrerrianas
cruzando el Gualquiraró
casi llegando a Corrientes
se siente la sensación
de estar viviendo en el cielo
con una dulce mujer
que nadie pudo igualarla
Verdor del saucedal
que el agua va acariciando
Allá pasa un pescador
que va en la popa bogando
y canta mi corazón
porque no existe en el mundo
una fortuna mayor
que estar volviendo a esos pagos
Y pienso, chamigo
que linda es la vida
que linda es mi tierra y mi gente también
y pienso en el sosi, en Claudia y el Carlos
y el pelado lejano que no olvidaré
amigos del alma que alegran la vida
y me dan las fuerzas para no aflojar
y gritarle al mundo en un mano a mano
Paraíso entrerriano, ciudad de La Paz
Cuando salgo a recorrer
esos ríos de mi tierra
suelo llorar sin querer
por la belleza que encierran
Me embarga una honda emoción
por ese amor a mi tierra
y si encuentro una mujer
soy como el indio en la guerra
Con el Caballo Cuatiao
viene Linares Cardozo
nadando hasta el Paraná
y el alma llena de gozo
cuando lo veo pasar
de arriba de la barranca
suelo chiflarle demás
para que me lleve en ancas.
Y pienso, chamigo
que linda es la vida
que linda es mi tierra y mi gente también
y pienso en el sosi, en Claudia y el Carlos
y el pelado lejano que no olvidaré
amigos del alma que alegran la vida
y me dan las fuerzas para no aflojar
y gritarle al mundo en un mano a mano
Paraíso entrerriano, ciudad de La Paz