Una mano invisible nos extrae del extravío
Una voz ininteligible, tiritante de frío
Pareidólica colección de crímenes prescritos
Amanecerá y la luz será caricia o explosión
Quizás precisaremos con urgencia
Un ojo por ojo, un diente por diente
Amanecerá y seremos devorados quizás
Por el clic de mil relojes que se encienden
Amanecerá y podré quizás
Legitimar mis diferencias con la moral