Qué triste ver a la lluvia, apagando este fuego
De una tierra consumida sin voz
Los ojos están cerrados, sellados y resignados
Se va robando la vida, oh no...
Su canto fue silenciado, sus pasos fueron atados
Desviados hacia el abismo, desde ayer...
Las heridas de ayer, se cristalizan hoy
Marginando una historia sin voz
El despojo de ayer, se cristaliza hoy
Resistiendo un latido un dolor
Después de quinientos años, aun sigue un pueblo perdido
De sus tierras despojados sin dios
Nuestra sangre mestiza, forzada a su nacimiento
Riquezas con tanta sangre y dolor
Historia crucificada, sus tierras fueron negadas
Ancestros que ya retornan del ayer
Herencia que aun resiste, agónica entre la tierra
Pulsando desde las sombras como ayer
Aún queda resistencia, tal vez de solo un puñado
Jamás será fuego extinto, oh no...
Ese canto profundo, que nace desde la tierra
Mantiene el latido vivo a todo...