Dame la mano como cuando estábamos bien, átate a mis sienes y no me dejes. Declárame un descanso, un golpe de paz, dale un trago de aire a esta asfixia espiral. Si diste tanto por ser algo en mí, Por qué me asustas con dejarme morir. Si todo termina cuando vuelve a empezar, déjame en suspenso no lo pienses más. Estoy tan enfermo por quererte tener, que soy vulnerable a inmolar mi fe. Estoy sometido a tu reino neural, si abdica la idea quién me va a gobernar?