Madre ven al entierro
De una vaca y un hombre negro
En la laguna flotan ropas a la luz de las estrellas
Madre, quédatelo a tu hombre
Tu único hijo
Porque en las sombras las sirenas afeitan su barba negra
Cuentan historias que a ya nadie le interesan
Si hay que ir del otro lado
A través de las ciudades
El camino es desolado
A ese mundo gris y abandonado
Ese mundo gris y abandonado