Me lo parece a mí al verla tan airosa. Tuvo que ser así como nació la rosa. Un convenio entre amantes. Un asunto secreto. Dos almas semejantes aceptaron el reto de inventar la belleza con el viejo libreto de las grandes proezas: el amor al completo. Comenzaron un día compartiéndose el polen, y de aquella alegría nacieron los colores y todos los aromas; los bálsamos mejores: un aire de palomas y el de todas las flores. Enamoradamente, a golpe de ternura, enamoradamente tallaron la estructura y enamoradamente ardiente y jubilosa, enamoradamente, así nació la rosa. La vida va pasando repartiendo etiquetas, y aunque pase rodando de pirueta en pirueta. A modo de equipaje retoáada y hermosa, en la mitad del viaje sigue viva la rosa. Me lo parece a mí al verla tan airosa. Tuvo que ser así como nació la rosa.