(Canción vidalita)
Gorrión que arrulla un sueáo,
tarde que cae sobre los gatos,
humilde luz de altillo, viejo Barrio Sur.
Crepúsculo de vino, patios gastados y dolor,
tenés olor a río, Barrio Sur.
Sitio de mí que nadie ocupa
malvón que brota en un zaguán,
nací de nuevo en cada niáo tuyo, Barrio Sur.
Angostos recovecos, rostro pintado en una luna azul,
caminan murgas para siempre amándote
y redoblan para vos.
Barrio del cementerio,
perros perdidos y silencio
por tus faroles amarillos pasan recordándome tu amor
tus niáos y tus muertos,
tus tristes yacumenzas,
noche a noche mi propio corazón.