De la noche del viernes,
al domingo por la tarde.
Fui enjaulado cual misto.
Sometido al amance.
Por legales de oficio,
que mi aspecto al parecer.
Les resultó jodido.
Por metalero y pesado
Amansadora guacha de averiguación.
Horas amargas del policial encierro.
Otros tantos conmigo,
mastican el garrón.
Y buscan el olvido en la conversación.
Horas perdidas que jamas tendran despues
Etapas de la vida,
ciudad de Buenos Aires
Con encerrar al rockero adolescente.
Cumplida es la orden por quien obedece.
Esta en las calles y su imagen es pura pasión.
No calza caáo, es presa facil de someter.
Cuando llenar el jaulón se les ordena
No es de extraáar, que al metalero se lleven.
Para escracharlo en el libraco malparido.
Certificando así que hubo detenidos
Aunque inocentes