Poco a poco te metiste en mi vida
Alumbrando como antorcha encendida
Como flecha te clavaste en mi carne
Te volviste imprescindible como el aire
Te acercaste con sonrisa inocente
Como niáo que precisa algo urgente
Hoy tu nombre está marcado en mi pecho
Con la marca de tu boca caramelo
Vives aquí... aquí en mis sueáos
Tomas de mí lo que tú quieres
Soy para ti sin condición
Estás anclado... anclado en mi corazón
Al igual que el chocolate caliente
Sorbo a sorbo voy bebiéndote siempre
Reconozco que tú me vuelves loca
Y que pierdo el horizonte si me tocas
Vives aquí...