No ha nacido el médico que pueda curarte
Si eres una victima mas de quien usa
La belleza como arma.
No te molestes: dificilmente puedas conmoverla
Esperando en la lluvia bajo su ventana.
No malgastes acordes escribiéndole canciones:
No entiende una palabra del idioma del alma.
No te suicides por ella, no vale la pena: no lee los diarios.
No averigües su teléfono: su corazón no figura en guia.
No pierdas tiempo siguiendo sus pasos.
Ella pasara a través de mil puertas y tu quedaras parado en mil veredas.
No te derrumbes visiblemente cuando baile, ria, bese y se escurra en otros brazos.
Finge malestar y siéntate bien lejos.
En otro pais, si es posible.
Piensa en ti mismo como en un muñeco de nieve en pleno enero.
Veras asi que lo tuyo no es mas que un problema de temperatura...
No tiene caso estar cerca o lejos,
De nada sirve tomarse el próximo tren a Saturno.
Ya es muy tarde para eso.
Mejor, arrancate el corazón y mandalo a la lavanderia.
Limpia cada tasa que haya usado, cada copa que haya besado,
Cada hoja de cada libro que haya acariciado.
A baldazos de océano borra una por una sus huellas de la arena.
Y no mires por el amor de Dios hacia dónde conducen.
Cambia la cerradura de tu alma con un cerrajero de confianza.
Deshecha todo lo que te haga evocarla
Y cuando los basureros se hayan ido,
Date una ducha helada,
Cambiate de ropa y de mirada
Y siéntate al balcón con una copa de buen vino tinto
A mirar
Cómo la enorme luna despega desde los techos.
Estaras curado, con suerte, con apenas
Cien años de tratamiento.
Advertencias y contraindicaciones:
Puede que cierta vez ella pase y te vea llorando en la ventana.
En ese caso, no niegues ni fabules historias fantasticas,
No huyas ni te escondas y sobre todo,
Sobre todo
No te sientas tan solo y desamparado.
Después de todo
Ella lo sabia desde un principio...