Un hombre renunció al día
Y la espera entonces se hizo larga
Y la pintó de color transparente
Para que no supiese amarga
Desnudando razones al viento
No quiso escuchar la misma sinfonía
Que alteraba su silenciosa armonía
De estar solo con el tiempo, ohhh
Así terminaron sus noches
En medio de chispas de ilusión
Y asesinos de fe al acecho
De lo que guarda el corazón
Sólo y sin más que decir
Decidió vivir dentro de su alma
Buscando y no encontrando su verdadero sentir
Quiso ahogarse entre los arrullos de la calma