En quechua, el adiós no es un simple final entregado al azar,
Es una intención, un embrujo a la vida,
Para que nos vuelva a encontrar.
Tupananchiskama.
La alegría del encuentro es una promesa para el futuro,
La sabiduría de que la separación no existe en el tiempo.
El saludo es un conjuro:
Volveremos a vernos.
Tupananchiskama.
Es la confirmación,
De que lo unido siempre retorna.
Es el ciclo continuo de la felicidad,
Como soga saltarina en el recreo,
Dos puntas unidas, inseparables.
Tupananchiskama.
La vida es la soga,
Que nos tiene a dos puntas,
Hasta que se enrosca y nos junta otra vez.
Tupananchiskama.
Toda agua, en sus múltiples estados,
Desde la gélida nieve de los Andes
Hasta la lluvia en los valles,
Regresa al océano inmenso.
Todo fuego, desde la chispa más pequeña
Hasta la hoguera más grande,
Se funde en una sola llama vibrante.
Todo aire, corre veloz en viento
Para alcanzar jubiloso al querido.
Toda tierra, por más que la camines alejándote
En su redondez, nos devuelve al mismo lugar.
Tupananchiskama.
Volveremos a vernos,
Todo origen es punto de encuentro.
Volveremos a vernos.
Tupananchiskama.
Esa palabra andina del amistoso quechua,
Refleja que el saludo es atractiva fuerza.
Ahora cierra los ojos y
Escucha como la corriente de la voz
Te transporta a un lugar.
Tupananchiskama.
Repite en silencio conmigo:
Tu...panan...chis...kama.
Con solo pronunciar:
Tupananchiskama.
Tu corazón trae a quien quieres volver a ver.
Con solo pronunciar:
Tupananchiskama.
Tu...panan...chis...kama.
Como humanidad, somos un paño de costuras invisibles,
Con el que abrigar el encuentro es posible.
Tupananchiskama
La vida es la soga,
Que nos tiene a dos puntas,
Hasta que se enrosca
Y nos junta otra vez.
Tupananchiskama.
Tupananchiskama
Tupananchiskama
Repite y canta fuerte conmigo:
Tu...panan...chis...kama.
Tupananchiskama
Con solo pronunciar:
Tupananchiskama.
El hechizo se cumple
Con solo pronunciar:
Tupananchiskama.
Tu...panan...chis...kama.