El cuento del desierto congelado
Limitante, entender fronterizo
Guagua, gatea su inicio
Carteles enriquecen el paraíso
Árido y sureño piso
Rostro enfurecido deportista
Almado, cielo populista
Sol simbolismo solipsista
Refúgiate en el río, no insistas, visita de ojos sincronizados si son erizados
Cautiva por el cautiverio desolado, ayudado por la luz dado que los dados son virtud del deja vu unificado por la cruz, del crucificado ante el espíritu, sacrificado
Santifica y recorre el desierto de tú hermana blanca, delgada y respingada montaña
Punta, puntiaguda, optimista y valorada
Cruza el umbral, soñador empírico, lírico
Sufre parálisis del sueño, hijo onírico
Recorre el hábitat del patagónico, humano agónico, antagónico, mágico, híbrido, claro y crítico
Agradece el rostro del reflejo interno propio, por los pies que sufren kilómetros de esperanza áspera, rígida y espesa
Pesa, besarte, arte austral
Embustero vestido de vastos bultos, montañas y fondos
Fiesta verde me escuchas y luchas con tus mapuches y tus peluches del recuerdo
Ancestral caminante última parada en tus sentidos
Herido y regado por saberes hediondos a hedonistas
Eruditos serviciales de vicios ceremoniales
Seres y momias, seremos imanes
Descansa, descalzo en natales