Vivimos desprovistos de significado.
Toda fuente de poder anulada.
Manoseamos todo hasta borrarlo.
Vendemos al mejor postor nuestro aprendizaje.
Los mutamos y cambiamos como ropajes.
Nada sirve una vez lo hemos celebrado en el burdel de reliquias.
Hemos banalizado cualquier ritual que alguna vez haya funcionado.
Lo hemos despojado de significado.
Arrastramos pro el fango todo saber heredado