Sigo siendo del polvo sigo siendo pecador, sigo llenándome de espinas y sangrando el corazón. Yo no entiendo cómo puedes amar a alguien como yo, cada vez que quiero pararme me atropieza el dolor. Yo no entiendo tu amistad, que es tan incondicional yo me lleno de lodo y ahi estás para limpiar. Y tus rosas caen en mi a pesar de lo que soy. Soy gusano y no hombre, en mi existe la maldad y todavia estás allí. Y tus rosas caen en mi, apesar de lo que soy, arranca de mi, las espinas clavadas en mi corazón.