Encerrado donde mi presencia no importa
Tinto en rojo los muros escribiendo mi nombre
Un verdugo sin rostro espera en la horca
Pensamientos oscuros ensucian y pudren
Escucho mi voz envuelta en un grito
Camino oculto, tierra calcinada
La luz se atenúa, soy yo quien se aleja
¡Cordura, te exijo el divorcio!
No olvides a aquel que siempre ha sido fiel a la nada
Invoco al odio intentando en vano desterrar al miedo
No olvides a aquel que siempre ha sido fiel a la nada
Invoco al odio intentando en vano desterrar al miedo
A la sombra del trono estoy
Disipada la duda se quiebra el silencio
Despojado del alma, encubierto el necio
Destripado el único inocente
Creo ser digno de algo que no alcanza mi mente
No causa dolor, ya solo oscurece la piel
Temor a un nuevo día me imbuye otra vez
Sucumbiendo al caos, buscando el orden
¡Persiste el ansia de volver a caer!
No olvides a aquel que siempre ha sido fiel a la nada
Invoco al odio intentando en vano desterrar al miedo
No olvides a aquel que siempre ha sido fiel a la nada
Invoco al odio intentando en vano desterrar al miedo
¡Aversión! Te has encontrado un lugar abandonado
Ahora dime quién te ha engañado
El listón quedó muy alto
No esperes un milagro
Coge al destino de la mano
No olvides a aquel que siempre ha sido fiel a la nada
Invoco al odio intentando en vano desterrar al miedo
No olvides a aquel que siempre ha sido fiel a la nada
Invoco al odio intentando en vano desterrar al miedo
A la sombra del trono estoy