Por fin resucité, soy Dios el redentor, sos doy de comulgar hostias de dos en dos, vivo en una zahurda, sacadme en profesión, clavadme ese puáal aún más, ¡cabrón!. Una luz entre tinieblas, se abrió los mares, saliste tu a verme y yo en paáales, vengo a por ti mi dama, contamíname, y méteme en tu cama. Anoche me soáé que tu eras una flor, yo el rey de los insectos, vengo buscando amor. Y ahora temblad cabrones, soy bicho en extinción, pincha que más que sangre sale... Tronchame las pelotas, haber que es el dolor muerde que más que sangre sale... ¡alcohol!