Si pudiese entrar en tu cuarto nena
sin que despiertes y en sombras
soplaria entre tus sabanas
torrentes de penas,
ondulan, destellan
invitarte a ser mi noche eterna,
a fantasear con tu imaginaciÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón,
rescatarte entre las tinieblas,
para convencerte que te ropa su,
el viento hace bailar
el cortinaje como hojas
que en otoÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂño,
hacia el cielo van
su cuerpo, se platina y estremece,
y yo...
desde la orilla
susurro...
invitarte a ser mi noche eterna,
a fantasear con tu imaginaciÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón,
rescatarte entre las tinieblas,
para convencerte que te ropa su,
descansa, en tu nido
ha sido un largo dia
te curo y me llevo tu pesadilla
invitarte a ser mi noche eterna,
a fantasear con tu imaginaciÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón,
rescatarte entre las tinieblas,
para convencerte que te ropa su,
del imperio soy tu unico
hijo natural
dame del poder del que corre
rio abajo
dÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂéjame fluir en su calma.
Acechando tus secretos,
nena
cuido que no te me vallas
y me dejes solo
en este, mundo
vacio, despierto,
deseando que vuelvas.
invitarte a ser mi noche eterna,
a fantasear con tu imaginaciÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón,
rescatarte entre las tinieblas,
para convencerte que tÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé ropa su,
aterrizare sobre tu cama
y sin que despiertes...
y sin que despiertes...