Te digo "Adiós" y "Gracias" con todo mi corazón;
La tristeza no importa, al lado de este sentir...
Te veo alejarte, y quería hacértelo saber,
Y así, darle suficiente tiempo al amor y al dolor.
Durante un momento, yo creí que esto iba a durar;
Me había imaginado un mañana juntos,
Tú, llamándome... (yo, llamándote)
Y la radiante luz... (tan radiante)
Que todavía ardía muy dentro de mí...
Envueltos en un viaje apasionante, fue donde yo te conocí;
Nuestros caminos se separaron, por bien del porvenir...
Y cada vez que un sueño se haga realidad,
Estaré pensando sólo en ti...
Llorando, ansío ser fuerte,
Y es, mi determinación, como tu regalo al partir...
Soy prisionera, inmersa en mis recuerdos del ayer,
Lamentándome ante la crueldad de este mundo.
Sé que al crecer, esas memorias serán aún más...
¡Y no quiero!, ¡ya no tolero perder a nadie, nunca más!
Permitiendo que una inmensa pena me invada,
Logré volverme insensible al dolor, pero...
Tus palabras, guardaré... (tus palabras, guardaré)
Tus deseos, preservaré... (y tu voz, también)
¡porque juré protegerlos hasta el final!
Con un estruendo, se desmorona el mundo ante mí...
El que creíamos sin fin, (único y no habrá igual),
Nuestro irremplazable mundo...
El destello de luz, intenso y cegador, que yo estuve a punto de alcanzar
Brilló un instante, y luego se extinguió... ¡por bien del porvenir!
Yendo más allá de la felicidad, y las promesas que juré proteger,
Yo seguiré adelante, sin mirar atrás,
Mirando siempre al frente, me escucharán gritar...
Encenderé la llama de mi corazón... hasta poder, aquel futuro, ver...