Se despierta con tambores
Que no paran de redoblar
Una manta hecha jirones
¿Hay un más allá?
Unas marcas de pezuáas
¿Fue un diablo del edén?
¡Malditas pastillas!
Devoradas en la sien
Lleva muchas horas
Sin poder dormir
Pobre esclavo con vendas
Para digerir
Se imagina perversiones
Ahora el viaje se hace astral
Y su cama es el olvido
De sus papás
Niáas de 10 aáos
Con postizos en lo carnal
Abiertas de labios
Van a desfilar
Llevas muchas horas
sin poder dormir
dulces calaveras
suben por la nariz
alta cuna y refugio
y siete llaves para guardar
las locuras de un preludio
con sudor invernal
cuando aparece una virgen
con manzanas del frutal
vienen a su memoria
luces de Hospital