Agustín, padre viejo, que estás ya gozando de la paz de Dios
Agustín, yo también necesito conquistar la gracia de tu redención
Agustín, tú que hiciste posible el retorno al cielo, con tu confesión
Has por mí lo que hiciste por otros, pidiéndole al Padre, que me dé el perdón
Yo también sé de amargos desvíos, que hundieron mi vida en un mar de dolor
Como tú: "Sé que siempre estarán nuestras almas inquietas, hasta ver a Dios"
Yo también quiero ir al cielo, sabes bien mi desconsuelo
Pídele al Padre Santo que me dé el perdón