Tendido al sol y a luna
Paso repaso en mi desierta playa
Mi camándula negra de fortuna
Yo soy aquel que un día
Pidió serenidad a las estrellas
Y aquí estoy esperando todavía
Fantasmas de niñez ¿No fue la mía
En el ópalo azul del Alba insomne
Azul marchado en sangre de agonía?
Quise forjar mi vida en una inmensa
Fragua de amor con fuelle en huracanes
Y hacerla yo si no te recompensa
O darme en holocausto a los dolores
De la fraterna grey, y en noble lluvia
Regar mi sangre convertida en flores
Frené el impulso de tan alta empeño
En mi humildad alimentó la llama
Dignidad romántico y pequeño
Ser diamantino vaso de agua pura
En ella hundido el milagroso tallo
De una flor de divina arquitectura
Y me lancé al azar de rima en rima
Hasta que al fin la torre de mis sueños
Erigió su base Y se me vino encima
Ni gajo de laurel ni opalescente
Halo de santidad, ni fresca rosa
Ni noble espina en la desnuda frente
Pastor de vientos, mayoral de auroras
Bajo la comba añil de mi altiplano
Quise en inquietud apacentar mis horas
Y ante la aullar del perro que vigila
La loca dispersión de mis corderos
Desoye los lamentos de la esquila
Miro al final de trágica faena
Borrado el surco la simiente vana
Aré en las ondas y sembré en la arena