Cuando ya la tristeza se me volvió costumbre
Se apaciguó el infierno por donde voy cruzando
Y como quien en sueños camina sobre lumbre
No me quema el camino que soporto cantando
Y espero, como Cristo, su Reino en otro mundo
Feliz muerte, que pones final a tanta pena
A tantos sin sabores, a tanto hombre en cadenas
Cansados de intentar aprender el amor
Se nos va enrareciendo el aire de la tierra