Ya Francisco lo sabía tiempo atrás
Nos lo dijo y no supimos comprenderlo
Y hoy que el mundo vive sin felicidad
Se nos viene a la memoria su recuerdo
Es difícil admitir que fue un error
El progreso equivocado que alcanzamos
La materia otra vez nos defraudó
Nos matamos hermanos con hermanos
El secreto de la dicha es darse
Consolar sin buscar ser consolado
Comprender sin buscar ser comprendido
Siempre amar sin esperar a ser amado
Porque dando es como recibimos
Perdonando alcanzamos el perdón
Y muriendo es como al fin nacemos
A la vida eterna donde no hay dolor