Hermana, guitarra mía, que has dibujado conmigo
Tantos y tantos caminos, siempre cantando mi vida
Un día vertiste rosas, copiaste vivos colores
Cantaste una primavera, que hablaba sólo de amores
Pero te fuiste tiñendo con la sombra de la tarde
Al ver otros horizontes, estremecida lloraste
Un buen día, Dios te llamó a descifrar el misterio
Y te prendaste del Reino, y fuiste alondra del cielo
Voz que clama en el desierto, hoy te escuchan y se alejan
Sólo al filo de la noche, las estrellas te contestan
Hermana, guitarra mía, que has dibujado conmigo
Tantos y tantos caminos, siempre cantando mi vida