Oh poesía, santa poesía
Samaritana luz en mi sendero
Flor en mi duelo, dardo mi alegría
Por ti debo morir por ti muero
Te quisiera decir como decía
El bardo de la lira y del acero
Puedes esgrimir la muerte su guadaña
Si tu amor en el trance me acompaña
Donadora del ritmo y de la rima
Quiero decirte adiós pues ya cercana
Anuncia que la hora se aproxima
La profética voz de la campana
Viento renovador ruge en la cima
Del alto monte de cabeza cana
Oigo el fragor, más nada mi amedrenta
Porque escucho mi canto en la tormenta
En la piadosa lluvia, mensajera
De un nuevo amanecer, flor en el capullo
Último don de tarda primavera