Todos los amores como el tuyo
Que se mueren por orgullo
Que se tienen que acabar
Dejan un vacío cuando se pierden
Y hasta entonces se comprende
El dolor de su verdad
Queda el alma ciega, sin camino
Sin ensueños, sin destino
Sin valor para luchar
Nada significa ya alegría
La existencia está vacía
No se vive en realidad
¡Cómo me olvidé, cuando llegaste
De lo triste que encontraste mi anhelante corazón!
¡Cómo pude dar por descontado
Que estarías aquí a mi lado, para siempre sin temor!
Hoy aquel milagro está ya lejos
Nuestros sueños son ya viejos
No sentimos la verdad
Que llenó de fiesta nuestro cielo
Anegando de consuelo
Nuestra pobre humanidad