¡Oh madre querida!, ¡oh madre adorada!, que Dios te bendíga, aquí en tu morada. Que Dios te conserve, mil aáos de vida, feliz y dichosa, ¡oh madre querida!. ---- Sí estás dormidita, escucha éste canto, que todos tus hijos, convierten en llanto. Tú que por tu hijos, vives implorando, en tí madrecita, vivimos pensando. ---- Recibe el cariáo, de todos tus hijos, que nunca en la vida, podrán olvidarte. Hoy día de las madres, venímos a darte, perfumadas flores, para consolarte. ---- Sí estás escuchando, podrás alegrarte, que todos tus hijos, vienen a cantarte. Tú nombre es María, y no hayan que darte, se sienten dichosos, al felicitarte.