Qué hacías disfrazada de escolar,
Mirada urgente, calcetín tan largo,
En un instante de aquel tiempo amargo,
Dispuesta a hacer del mundo aún un lugar
Humano y a pesar de aquel pesar
Del rastro de las órdenes de embargo.
Un tiempo inhóspito, te hacías cargo.
Lo único justo era poder amar.
Os amo, una mayor y otra menor
Que yo, que quedo en medio del candor
Inventado y real de nuestro juego,
El de salvarnos momentáneamente
Negando un sinsentido: mujeriego
Amor multiplicándose inocente