Una brasa incandescente colorea la oscuridad
Deambulando entre sueños, un cigarro, otro más
Las cenizas del pasado no se van a disipar
No lo harán
Tropezando entre razones, queriendo descifrar
La metáfora increíble, el misterio universal
El poema aún no escrito, la parábola infernal
Atrapada en confusiones, sin escape racional
Mientras en la luz la realidad avanzará
Mientras en el sol la oscuridad no reina más
Inquietos presagios, verdades inciertas
Envenenadas, marchitadas al calor de la ilusión
Soportando la caricia de esta impune soledad
No hay dolores, no hay castigos, no hay promesas que quebrar
Confinados en el viento, los segundos pasarán
No volverán
Cual gemido inocente en tu realidad azul
La nostalgia impaciente profanando la virtud
Frágil, tersa como el viento, quebrantando la quietud
La respuesta impertinente, aguardando en tu ataúd
Mientras en la luz la realidad avanzará
Mientras en el sol la oscuridad no reina más
Inquietos presagios, verdades inciertas
Envenenadas, marchitadas al calor de la ilusión