No sé si ustedes sepan, pero
La lealtad de una mujer enamorada
No existe dinero pa' poder comprarla
No hay dinero, no hay brillantes, no hay diamantes
Que la honestidad pudieran quebrantarle
Labios rojos, pelo negro y grandes ojos
Una reina pa' cumplirle sus antojos
Una verdadera reina sinaloense
De un solo hombre, de un gran jefe poderoso
Aprehendieron a su esposo, extraditaron
Un gran jefe, poderoso mexicano
Le llovieron las propuestas pa' enredarse
Pero no existió ninguna pa' doblarse
Una dama de oro blanco
Una mujer, no pedazos
Una dama de oro blanco
Es la señora de un capo
Y arriba CUliacán, Sinaloa, compa
Que también las mujeres pueden, viejo
¡Ua, ua, ajajaja!
La lealtad de una mujer se ve en sus ojos
Su dignidad vale mucho más que el oro
No hay razones, no hay brillantes, no hay diamantes
Que la honestidad pudieran quebrantarle
Labios rojos, pelo negro y grandes ojos
Una reina pa' cumplirle sus antojos
Una verdadera reina sinaloense
De un solo hombre, de un gran jefe poderoso
Aprehendieron a su esposo, extraditaron
Un gran jefe, poderoso mexicano
Le llovieron las propuestas pa enredarse
Pero no existió ninguna pa' doblarse
Una dama de oro blanco
Una mujer, no pedazos
Una dama de oro blanco
Es la señora de un capo