Aún recuerdo aquella tarde que nos conocimos
Aun recuerdo aquella noche que dijiste adió
Las mañanas sin tus ojos no tienen sentido
Y las cosas van perdiendo poco a poco su sabor.
Tengo que reconocer que ya no soy el mismo
Sigo atado al espejismo de tus besos , de tu voz
Tengo que reconocer que que desde tu partida
Un pedazo de mi vida no se donde se perdió
Y tú no estás, no sé donde andarás
Si la mañana llega cae la noche me da igual
Y yo no sé que diablos puedo hacer
Si la vida me cuesta, se me clava aquí en la piel.
Y tú no estás
Aun recuerdo la sonrisa que curaba todo
Y las horas que pasaban lentas en aquel sillón
El otoño con el viento se llevo tus ojos
El invierno se ha marchado, pero el frió se quedo.
Me duele reconocer que ya no soy el mismo
Sigo atado al espejismo de tus besos, de tu voz
Y tú no estás