Mi misión es ayudar a los demás,
soy el payaso
y tal vez sea la voluntad de Dios
la que me ha concedido este don.
Y debo hacer reír,
incluso cuando llora mi corazón.
No hay nada más bonito en el mundo
que ver a un niáo sonreír.
Yo no soy como los demás,
soy el payaso
si siento hambre no me puedo quejar,
pues yo soy el payaso.
Y no puedo llorar
si pierdo a uno de los míos
ni acompaáar su último viaje.
Mi trabajo no puede esperar.
Y no hay nada mejor
que volver a la pista otra vez.
Tanta es mi ilusión
que no puedo decir adiós.
El circo es mi vida, el circo soy yo.
No hay nada mejor, no hay nada...
Soy el payaso.