Triste está al sonar
tu armonioso diapasón,
guitarra con tu llorar
me tajeas el corazón.
El cantor, al pulsar
tus nervios con emoción,
vuelca con triste voz, su canción.
Guitarra, que en los bulines
sos como un pájaro enfermo,
vos sos la que decís que un gotán
tiene el sabor de un lagrimón de arrabal.
Tenés en la garganta un zorzal,
que torturas, al desgranar tu dolor
No llorés que, al compás
de tu gemido tristón,
se llena mi corazón
con las quejas que volcás.
Anunciás, yo no sé
qué presagio de traición
cuando da tu fatal vibración.
Guitarra criolla que lloras
en manos que te acarician,
temblás acaso porque sentís
en tu interior un profundo lagrimear.
Igual me sabe a mi suceder al recordar
las maáanas de mi ayer.