Esta misma melodía
la escuchamos una vez...
fue en París y amanecía,
en aquel viejo café...
mientras llovía...
tú fumabas y bebías
turbia copa de pernot...
tu cariáo se fue un día,
mas aquella melodía
se quedó en mi corazón.
(recitado)
Tristeza de violín...
amores de una noche...
y una terrible bruma de recuerdos,
en mi alma...
Tú... con tu fragancia de mujer,
vuelves a mi alma como ayer...
igual, igual...
Hoy... al escuchar este violín surge el splín
¡Um!.. La melodía dice hoy con acento cruel:
que ya ya nunca más te encontraré.
Ya nunca... nunca te he de ver...
amor...