Por un camino entre flautas y fuego
los gitanos en ronda centellean.
Viajan, remotos, hacia el maáana
de una ciudad de luz sobre lo oscuro.
La tierra es nuestra casa
y nuestra casa está situada
en donde estemos con el amor de nuestras manos.
La vida sigue, sigue, sigue y va
donde baile el gitano.
Por el sendero del desconsuelo
cruzamos las ciudades de metal y lágrimas
corriendo por siempre al incierto maáana
con la sinfonía del temor.
Si nuestra tierra ya no es nuestra casa
nuestra casa no estará más donde estemos
y el amor de nuestras manos
no desarticulará a la maldad.
¿Podremos caminar, vivir, amar?
La vida sigue y sigue, sigue y va
donde baile un gitano.
Por un camino de muerte y de odio
la infamia y exterminio caerán.
Con fe eterna en nuestra tierra y en los niáos
respondemos al llamado con pasión.
La tierra es por siempre nuestra vida
y la vida estará en donde estemos.
Recibe pues nuestro amor entre tus brazos
y vivamos juntos por siempre.
¡La danza gitana seguirá!
La vida sigue y sigue, sigue y va
donde baile un gitano, seguirá.