Andaba por los cuarenta,
La rosa de peáafló,
Seáora de escudo y renta,
Hermosa y sin un amó.
Y de pronto un día cambío de peinao, cambió de peinao,
Y la vió to er pueblo salí ar zaguán,
A desirle adioses a un niáo tostao, a un niáo tostao,
Que partió galope sobre su alazán.
Amante de abril y mayo,
Moreno de mi passion,
Te llevo como a caballo
Sentao en mi corazón.
Me estan doliendo los centros
De tanto quererte a ti
Me corre venas adentro.
Tu amor de mayo y abril.
Desde los pies a la boca,
Que aprendan todos de mí, ¡ay. ay. ay de mí!
A querer como las loca.
Hablaron más de la cuenta
Las niáas de peáaflo:
- que si ella tiene cuarenta
y que el solo veintidó-,
Pero contra el viento de la comidilla, de la comidilla,
Y a pesar del tango de lo de la edá,
La vieron casada salí de mantilla, salí de mantilla,
Con aquer mosito de la catedral.
Amante de abril y mayo,
Moreno de mi passion,
Te llevo como a caballo
Sentao en mi corazón.
Me estan dloiendo los centros
De tanto quererte a ti
Me corre venas adentro.
Tu amor de mayo y abril.
Desde los pies a la boca,
Que aprendan todos de mí, ¡ay. ay. ay de mí!
A querer como las loca.