IRITZIAK EURIAZ
Al principio
me faltaban
noventa aáos
para los cien
y la lluvia
no era sino lluvia
¿Opiniones sobre ella?
Nada que decir
a una gota
le seguía otra
los caminos se enlodaban
la escuela estaba lejos
pero ¿qué importaba?
Para los cien aáos
me faltaban
como ochenta
llegó el momento y
una chica se puso
bajo el frágil refugio
de mi paraguas.
Oh querida lluvia
pensé
cómo le ayudas
al pequeáo Cupido
sigue, sigue por favor
no desistas, oh lluvia.
Ahora
que me faltan
unos sesenta
para los cien
la lluvia ya no es
sólo lluvia
sino un aspecto del mal tiempo
enviaría
una dura crítica
a las nubes grises
pero la lluvia, ¡ay!
no me quiere escuchar.